La Comunicación Humana y su funcionamiento
La Comunicación Humana
Normalmente cuando se habla de comunicación, se habla de relaciones humanas o como sinónimo de buenas relaciones, dándole a la comunicación una connotación únicamente positiva y por lo tanto sesgada.
La comunicación y las relaciones humanas implican aspectos positivos y negativos, así como la naturaleza emocional del ser humano;
Según Paul Watzlawick, la comunicación se puede definir como un “conjunto de elementos en interacción en donde toda modificación de uno de ellos afecta las relaciones entre los otros elementos” (Marc y Picard, 1992, p. 39). Esta definición se aproxima al concepto de sistema, cuyo funcionamiento se sostiene a partir de la existencia de dos elementos: por un lado, la energía que lo mueve, los intercambios, las fuerzas, los móviles, las tensiones que le permiten existir como tal; y por el otro, la circulación de informaciones y significaciones, la cual permite el desarrollo, la regulación y el equilibro del sistema.
La comunicación viene del latín comunicare lo que quiere decir compartir, y tiene varias acepciones: hacer saber a alguien algo, noción de reciprocidad, intercambiar conocimientos experiencias y/o enseñar.
Características de la Comunicación
En la comunicación la Historia cuenta
La comunicación humana es un proceso seriado y complejo y decimos que es seriado porque los seres humanos tienen memoria, y según como la memoria registre una primera interacción, un primer encuentro, un acontecimiento, este va a determinar y condicionar las siguientes comunicaciones, por esta razón se dice que en la comunicación la historia cuenta. Por ejemplo, si entro a un negocio a comprar algo y la persona que me atiende es descortés o intenta estafarme pues la próxima vez que yo vea a esta persona, esa primera interacción va a influir en la comunicación que yo establezca con la misma.
Los discursos históricos de los contextos donde hemos crecido, nuestra historia personal determina nuestra manera de escuchar , de comprender , de comunicar, como afirma Echevarria (como se citó en Sánchez y Escobar , 2009) siempre escuchamos a partir de esa historia, nuestra historia de experiencias personales entra en juego en nuestra capacidad de escuchar en el presente, somos la encarnación de nuestro trasfondo histórico , somos seres históricos y cuando hablamos de nosotros como seres históricos , es conveniente hacer distinción entre dos subdominios particulares: los discursos históricos y las practicas sociales. Los discursos históricos son esas metas narrativas o meta- explicaciones que generan identidades colectivas (cristiano, católico, budista, norteamericano, latino, africano) o como diría Carl Jung arquetipos, (amor, la ética, la ciencia) son importantes en el momento de escuchar porque son campos de generación de sentido
La comunicación es un proceso complejo
La comunicación no se trata de un proceso simple y lineal entre receptor y emisor, es un proceso complejo que incluye interacciones verbales y no verbales. La gente piensa que para tener buena comunicación es necesario ser directos y claro, sin embargo, eso no suficiente, los seres humanos no somos tan simples, la buena comunicación no depende de la buena voluntad o del sentido común de los interlocutores, no se trata de una cuestión cerebral, nuestro estado emocional influye enormemente en la manera como nos comunicamos. Si tengo un estado emocional positivo, cualquier reproche hacia mi persona, lo tomaré de una mejor manera que si me encuentro triste o alterado emocionalmente. Los estados emocionales se expresan corporalmente, por eso la comunicación al pasar por las emociones pasa por el cuerpo a través de la comunicación no verbal, nuestra forma de ser se manifiesta en nuestras posturas físicas. Existen dos tipos de comprensión, comprensión intelectual y comprensión humana, la comprensión intelectual es objetiva y suficiente para las cosas materiales, pero no es suficiente para la comprensión humana ya que esta tiene que ver con la subjetividad de las personas, con la empatía, la capacidad de ponerme en su lugar implica necesariamente un proceso de identificación y de proyección, al ser de naturaleza, intersubjetiva la comprensión necesita de apertura mental. Es importante salir de la noción tradicional de la comunicación en la que solo somos receptores y emisores de mensajes, esta concepción es bastante mecanicista y lineal, la comunicación requiere más bien como diría Maturana una co- construcción de co- construcción que nos constituye como seres humanos. El lenguaje está construido en el terreno de las emociones y cobra vigencia en la interacción con los otros, desde el reconocimiento amoroso de seres legítimos
La comunicación esta ligada con la intersubjetividad y el contexto
El hombre es un ser social, la comunicación supone interinfluencia, y esto nos humaniza, no es posible ser humano sin contacto social. El contexto interpersonal influye en nuestra manera de comunicar, para comprender a alguien tengo que saber en qué contexto social está inmerso, siempre estamos influenciando a otros y sufriendo la esa influencia en nosotros, eso sucede cuando por ejemplo nos convencen o convencemos a alguien estamos influyendo en su opinión y por lo tanto en su subjetividad. Aquí el termino subjetividad va más allá de lo interno, porque los límites entre en lo interno y lo externo, son difusos, como vimos somos seres socialmente influenciables e influenciadores, lo cual produce varias capas de intersubjetividad Guattari ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2009) llamo “un hojaldrado de subjetividad que no solo compromete al individuo, si no a grupos de individuos, sistemas de creencias, representaciones sociales, dispositivos cognitivos, arquitectónicos, materiales etc.
Cuando se trata de analizar el contexto hay que hacerlo sistémicamente, retomando el modelo de Bronfenbrenner, hay que analizar es el micro sistema: contexto familiar, social cercano , el mesosistema el trabajo , el barrio, la comuna, el exosistema: las empresas, el servicio publico, los medios de comunicación, el macrosistema la cultura, el estilo de vida , la política, las representaciones sociales, el estado, la religión , los valores, el globo sistema: el contexto geográfico y climático. El contexto familiar es muy importante porque como afirma Anne Schutzenberger ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2009) las funciones psíquicas de un miembro condicionan las funciones de otro miembro, hay una regulación reciproca constante y las pautas del funcionamiento familiar pueden ser explicitas o implícitas, pero son esencialmente implícitas y son inconscientes. Esta influencia familiar inconsciente hace parte de la intersubjetividad que condiciona en gran medida la comunicación
En La comunicación interviene una experiencia subjetiva
Según Laing R (como lo cito Sánchez y Escobar, 2009) podemos ver el comportamiento de las personas pero no su experiencia, la experiencia es algo invisible , tu experiencia de mí, es invisible para mí , mi experiencia de ti es invisible para ti, o cual hace complejo las relaciones, porque el comportamiento de cada persona esta influenciada por la experiencia que se tiene del comportamiento de cada una, es una interacción reciproca, por esta razón con el afán de reducir la complejidad adoptamos la tendencia errónea de tratar a las personas como si fueran objetos, sin hacer la observación de como yo estoy influenciado su comportamiento, ( me observo como sistema observante) . Para abordar el estudio de la comunicación en los seres humanos es necesario tener en cuenta sus formas de interacción
La comunicación implica acción
La comunicación implica acción, acción que se expresa en un doble sentido. En un primer sentido, la comunicación se observa a través de lo no verbal, nuestro cuerpo, nuestra postura, nuestro tono de voz, nuestra mirada, nuestros gestos, hablamos a través de nuestros comportamientos y acciones. Todo cuanto hacemos o dejamos de hacer comunica, por lo tanto, como afirma Paul Watzlawick (como lo cito Sánchez y Escobar, 2009) es imposible no comunicar, siempre estamos comunicando aun cuando no seamos conscientes de ello.
Tipos de Comunicación
Comunicación Digital
La comunicación digital es toda aquella que se ejerce a través del lenguaje y el discurso. Para comunicarnos de esta manera usamos palabras que vendrían a ser símbolos arbitrarios producto de un consenso social y se manejan de acuerdo con la sintaxis lógica del lenguaje
Comunicación analógica
La comunicación analógica es toda comunicación no verbal, incluye las posturas, los gestos, las miradas, las expresiones verbales, el tono de voz, la secuencia, la cadencia de las palabras.
Para comunicarnos los seres humanos hacemos uso de estos dos tipos de comunicación, ya que el lenguaje digital cuenta con una sintaxis sumamente lógica y poderosa pero insuficiente para transmitir una semántica adecuada para el campo de la relación y la comunicación analógica, si bien posee la semántica, carece de una sintaxis adecuada y lógica para la definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones.
Comunicación Directa
En esta comunicación los interlocutores hacen una manifestación clara de lo que quieren, lo que les molesta, la comunicación es respetuosa, Y de manera efectiva, tanto en momentos gratos como de tensión hay coherencia entre lo verbal no verbal, en momentos de tensión, respetar los tiempos de comunicación del otro, (no querer comunicar ya para resolver las cosas ya)
Comunicación dañada
Se caracteriza por pocos intercambios de afecto de sonrisas de afecto, la comunicación es instrumental, mecánica, no hay afecto (como estas, estoy preocupada) es una comunicación en la que hay gritos, sátiras, insultos reproches, pero también silencios prolongados, hay parejas que duran una semana sin hablar, parejas sin hablar un mes, hablan con gestos, por las redes sociales, con ironías, hay comunicación dañada en persona.
Comunicación Desplazada
Cuando la comunicación es bloqueada y dañada en las interlocutoras, la persona intenta liberar la tensión hablando con otra persona (amigo, psicólogo, sacerdote), pero hay que tener precaución, hay que saber a quién le cuento la situación, ya que hacerlo con “cualquier persona” no siempre es adecuado;
Cuando libero tensión con otra persona que hace parte del mismo contexto social , por ejemplo dela misma familia, estoy triangulando, por ejemplo cuando una madre le habla mal a su hijo de su padre , le esta haciendo parte de un conflicto que a el no le pertenece, se le esta comunicando analógicamente, que debe tomar partido, y que si llegara a ponerse de lado del padre estaría en contra de la madre y viceversa , y esto para un niño inconscientemente es muy difícil ya que esta ligado afectiva y emocionalmente a ambos padres . No es sano comentar las situaciones conflictivas que tengamos con alguien con familiares, o que tengamos relaciones en común, si no con gente externo ojalá alguien profesional de la salud mental.
La confianza en los procesos comunicacionales
La confianza es una actitud básica y necesaria para la comunicación, a interactuar es imposible no confiar. Con esto por supuesto se corre el riesgo de ser traicionados o engañados, pero por supuesto es un riesgo que hay que correr si se quiere entablar relaciones estables. Sin confianza no hay posibilidad de construir relaciones de pareja, de amistad, en el contexto educativo de maestro- alumno, en los negocios, en el trabajo la relación jefa – empleado, en los negocios etc.
La naturaleza de la confianza alberga a su vez, su aspecto contrario es decir “la desconfianza” la cual se apoya en ciertas certezas, para que la incertidumbre sea más tolerable. Esto quiere decir que, si bien la confianza es necesaria para compartir con los otros e interactuar socialmente, la confianza no es necesariamente permanente e invariable, hay ciertos grados de confianza, e incluso esta puede llegarse a romper.
La confianza es una actitud aprendida en el seno familiar, a través del vínculo que el niño establece con sus figuras cuidadoras. Depende de la naturaleza de este vínculo el niño comienza a confiar en los demás y en si mismo y esto por supuesto va a determinar la confianza o la desconfianza que tenga en el futuro para relacionarse consigo mismo y establecer relaciones con los demás.
La confianza básica le permite al sujeto desarrollar la capacidad de sentir seguridad y confianza con respecto a su vida y a su entorno social, esta empieza a establecerse en la infancia y puede modificarse o no depende el contexto interaccional en el que el sujeto se mueva.
La confianza esta mediada por las representaciones sociales y estereotipos que se tengan en una cultura. Cada cultura construye unos indicadores de confianza según lo que considera falso o verdadero, ético o antiético, valido o no valido, relevante o irrelevante. En este sentido la confianza está determinada por el contexto cultural.
La confianza implica también intersubjetividad y familiaridad nos permite distinguir lo extraño de lo conocido. Todo aquello que es familiar fue en algún momento desconocido, y mediante un proceso paulatino se transforma en algo conocido a través del tiempo, lo cual garantiza cierta seguridad y reduce la complejidad y la incertidumbre.
Para establecer una buena comunicación, la confianza es algo básico, ya que al estar ausente puede dar lugar a conflictos entre personas, grupos, comunidades, etnias y naciones
Comportamiento como si
El comportamiento como si hace parte del desarrollo humano, y nos permite introducirnos en el mundo simbólico y hacer uso del lenguaje nos permite hacer hipótesis, metáforas, chiste, etc. Cuando hacemos uso de sustantivos estamos utilizando símbolos para evocar, cosas, personas, situaciones, etc. como si se trataran de ellas mismas en realidad.
Este mecanismo nos permite adquirir la noción de objeto descrita por Piaget, que determina nuestros procesos cognitivos con los cuales observamos el mundo, y a través del juego el niño hace uso del como si ejerciera acciones cotidianas, como si fuera su mama, su papa, el médico, aunque saben que no es verdad, es un ejercicio valido dentro del territorio lúdico y exploratorio que el niño hace de su entorno.
En la vida adulta el comportamiento como si, hace parte de nuestra vida cotidiana, por ejemplo, cuando hacemos juego de roles, cuando actuamos en una obra de teatro, cuando imitamos a alguien en una conversación, cuando comulgamos, hacemos un ejercicio de silla vacía, de psicodrama etc. Este comportamiento es sano siempre y cuando tengamos consciencia que se trata de algo temporal y contextual y que no se trata de una realidad permanente. El problema surge cuando efectivamente la persona se cree que el “como si “es la realidad, en este caso como afirma Castilla del Pino ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2009) afirma que el sujeto ha perdido consciencia de si mismo y es incapaz de jugar a ser como A o B y cree erróneamente pero verazmente que es quien no es. De modo que el “como si” oscila entre lo sano y lo insano. El “como si “se vuelve insano cuando se perpetua en el tiempo, y se empieza a confundir con la realidad, ya que es imposible no comunicar la comunicación analógica y digital no serán coherentes, este mecanismo ocurre por ejemplo en los secretos familiares, unos padres por proteger a sus hijos pueden ocultarles acontecimientos ( Por ejemplo una madre maltratada por su marido oculta a sus hijos el maltrato del que ella es víctima, actúa como si no pasara nada, y afirma que los golpes en su rostro son producto de “caídas” o “golpes accidentales”) con este ocultamiento la madre preserva la imagen de padres ideales para el niño, el problema es que lo que intenta ocultarse en la comunicación digital, la comunicación analógica la contradice o la delata, y retomando lo planteado anteriormente por Anne schutzenberger ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2009) los miembros de una familia se regulan entre si internacionalmente a través de pautas familiares e intergeneracionales de modo inconsciente, es decir inconscientemente siempre comunicamos y muy a nuestro pesar, comunicamos mas de lo que quisiéramos. Este mecanismo como si, interviene en los secretos familiares nocivos cuando se trata de ocultar de eventos dolorosos o vergonzosos de generación en generación por ir contra la imagen, el ideal o el mito familiar. En este caso el “como si” requiere grandes esfuerzos para mantener el secreto, lo cual afecta el bienestar emocional de los involucrados, en estos casos el “como si” es insano por lo tanto nocivo. Esto nos conlleva a la noción de verdad en la comunicación, se confirma la idea de que no todo debe ser dicho, pero cuando se trata de información fundamental para nuestra vida o para los nuestros, retomando a Anne Schutzenberger ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2008) “ vale más saber una verdad aun cuando sea difícil o trágica que ocultarla, porque como afirma Françoise Doltó ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2008) “ Lo que se calla en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo”, “lo que se calla es siempre es adivinado o subordinado por los otros y se convierte a largo plazo en un traumatismo más grave, ya que al callar algo fundamental , no siempre se pueden ocultar sus consecuencias, lo que se oculta con el lenguaje digital se suele revelar con el lenguaje analógico” ( p. 212).
Las familias que poseen un estilo comunicativo cargados de secretos y “no dichos”, se tiende a homogenizar, pretendiendo que todos los miembros, estén de acuerdo con todo, y si no lo están, se espera que actúan como si lo estuvieran. Si en algún momento, alguien se revela contra este “mandato invisible” comportándose de otra manera, es tildado de malo o de traidor.
la relación entre emoción – pensamiento – comunicación
La comunicación involucra aspectos cognitivos y emocionales. Como ya lo hemos planteado nuestros estados emocionales tienen gran influencia en la manera de comunicarnos. La comunicación puede ser intelectual o comunicación humana, en la primera transmitimos datos cognitivos en la segunda intentamos abarcar la subjetividad del ser humano. Hay momentos en los que es necesario ser claro con lo que se comunica, hay otros momentos en que la situación requiere ambigüedad, o manejar multiniveles de comunicación por ejemplo cuando hacemos humor. No solamente es importante lo que decimos si no la emoción que imprimimos a lo que decimos que por lo tanto condiciona el cómo lo decimos. Podemos observar la emoción de nuestros interlocutores a través de comunicación analógica , sus gestos, su corporalidad , sus expresiones faciales , y de este modo determinar su estado emocional y juzgar intelectualmente su disposición para la acción y según este juicio cognitivo que hago me comunico en función de mi estado emocional que a su vez influirá en la experiencia comunicativa con otro , en su emoción y en su pensamiento , por eso la emoción , el pensamiento y la comunicación es un circuito interactivo constante.
Los conceptos de meta perspectiva, meta identidad y autoidentidad
Cuando estudiamos la comunicación es importante tener en cuenta que yo no soy el único agente de mi mundo, esto nos permite reconocer que el universo está habitado por otros, y esto tiene un efecto reactivo en mí. En este sentido la Meta perspectiva hace referencia a la visión que yo tengo de lo que otros ven de mí y aunque es prácticamente imposible saber con exactitud cuál es la visión que los otros tienen de mí, sé que ellos me ven de maneras particulares yo parto de la suposición que hago de esta visión, yo reinternalizo estas actitudes sean reales o supuestas y mi identidad sufre alteraciones. Es decir, mis sentimientos autovaloración tienden a formar la identidad y esta surge de la captación de mi en el otro. Por ejemplo, si un niño piensa que tiene talento para dibujar o para aprender un idioma y su profesor le dice que es un “tonto “y duda de sus capacidades pues el niño va a internalizar esa observación del profesor de si mismo en su identidad, y por consiguiente se va a sentir inseguro a la hora de dibujar o de aprender inglés, por eso es tan nocivo rotular negativamente a las personas y más si son niños.
La meta identidad hace referencia a lo que yo creo que como los otros me ven lo que uno cree que los otros piensan de uno. Esta preocupación por la imagen que tienen de los otros de nosotros mismos se asocia con éxito o fracaso social. Por esta razón hay mucha gente que finge quien no es, o actúa como si fuera otra persona para conservar una “buena imagen” ante los otros, incluso si esta percepción de lo que los demás piensan de si misma es una simple especulación , para mi es esta creencia es una realidad por ejemplo si para mi es importante ser una persona inteligente, si yo creo que mis amigos piensan que no soy lo suficientemente a “ inteligente” por alguna interacción comunicacional con ellos en el pasado, puedo creer verdaderamente que “ no soy lo suficiente inteligente”, una meta identidad puede volverse identidad si el sujeto no esta alerta y no pone en tela de juicio sus propias observaciones de como los demás me perciben.
En cuanto a la auto identidad hace referencia a la consciencia que cada persona tiene de sí mismo a partir de su relación con los demás, surge tanto de la observación de nosotros mismos y hacia los otros, al igual que las reinternalizaciones y alteraciones de las visiones de los otros hacia nosotros mismos, como lo afirma Laing et al. ( como se citó en Sánchez y Escobar, 2009) auto identidad sería una síntesis y una fusión de mi propia observación de mí mismo y la visión de la visión que los otros tienen de mí. Esto no quiere decir que todas las visiones que los otros tengan de mí impliquen mi aceptación de ellas, sin embargo, a pesar de no estar de acuerdo con estas percepciones, no puedo ignorarlas, entonces la internalizo como visiones “erróneas “que los otros tienen de mí, la incorporo como una percepción rechazada sobre mi como parte de mi auto identidad
Los fenómenos de la comunicación humana (hablar y escuchar), el sobre entendimiento, el malentendido.
En el proceso comunicativo es mas complejo que la noción tradicional que se tiene de él no solo implica el hablar, sino también el escuchar. Esta concepción tradicional de comunicación no puede abarcar la enorme importancia y la magnitud del fenómeno de escuchar. Escuchar se convierte en el fin de las personas cuando hablan, ya que se habla para ser “escuchada”. De esta manera escuchar no solo implica oír fonemas, si no interpretar, atribuir sentido o significado a lo que se escucha. Este mecanismo atribucional del significado depende de nuestros procesos cognitivos básicos y superiores, y nuestro sistema perceptivo limitado. Como diría Humberto Maturana (1990) el observador cuenta con un sistema de experiencias y creencias, teorías, metodologías, instrumentos de observación o de investigación que hace parte de su historia personal y que filtraran lo que observa. Lo que percibimos o escuchamos esta transformado imperativamente por el proceso de como conocemos, como observadores no sabemos cómo son las cosas, solo sabemos cómo las vemos e interpretamos o como afirma Echeverría (como se citó en Sánchez y Escobar, 2009) solo somos capaces de ver lo que nuestros sistemas sensoriales y nerviosos nos permiten ver.
Normalmente pensamos que cuando hablamos, el receptor capta integralmente el mensaje que queremos comunicar, por lo cual no se hace una verificación que el receptor haya escuchado el mensaje que el emisor trasmitió inicialmente, situación que provoca muchas dificultades en los procesos comunicativos.
En el proceso de escuchar debemos tener en cuenta que la comunicación implica acción, no solamente el acto locutorio de hablar, si no las acciones que se evocan cuando se hablan y los contextos en que se producen dichas acciones no es lo mismo “No deseo ir a tu fiesta “a “No puedo ir a tu fiesta porque mi madre esta enferma y tengo que cuidarle”. Esto da a paso a que el receptor escuche cosas distintas y las consecuencias sean diferentes ya que la comunicación es un proceso creativo circular, la forma en que se relacionan dos personas implica un proceso de regulación interpersonal en el que se producen ensamblajes resonancias, elaboraciones y reacciones en cada uno de los comunicantes.
En el proceso comunicativo del hablar implica una segunda acción que hace referencia a la intención con la que se habla, a veces lo que comunicamos está en coherencia con nuestras intenciones, otras veces comunicamos algo que no queremos comunicar intencionalmente. Una acción que son las consecuencias o efectos que tiene lo que se dice, lo cual involucra una noción ética que nos demanda una responsabilidad de los posibles resultados de nuestras comunicaciones y nos invita a no escudarnos en buenas intenciones.
El proceso de escuchar también implica que a la hora de recibir información surgen inquietudes a partir de lo que estamos escuchando, es decir interpretaciones que hacemos de esta información. La inquietud implica una reinterpretación del sentido de las acciones propias y reside en el escuchar de esas acciones. “Porque mi colega necesita un día libre?, seguro necesita ir al médico por sus recientes malestares“ El saber escuchar implica la capacidad de interpretar constantemente lo que otras personas están diciendo o haciendo es decir una persona sabe escuchar cuando lo hace desde tres ámbitos: la acción, de las inquietudes, y de las consecuencias posibles
Otros factores que intervienen en el proceso de escuchar son el contexto inmediato en el que se habla, las experiencias previas que una persona ha vivido ya que el mensaje que captará lo hará en función a su historia personal de las personas con quienes interactuamos, el ciclo vital de una familia, por ejemplo. Lo anterior puede generar fenómenos de incomunicación.
La incomunicación es la imposibilidad de transmitir a cabalidad, de modo transparente lo que se quiere decir, entonces el proceso comunicativo se torna ambiguo, confuso y puede obstruirse. La incomunicación puede impedir establecer una relación interpersonal bidireccional fluida y sana.
Algunos fenómenos de incomunicación son el malentendido, el sobre entendimiento y la rutina.
Sobre entendimiento: Cuando se establece la comunicación entre dos personas, estas son conscientes de la imposibilidad de comunicar lo restante, es decir el receptor sabe que lo que el emisor le esta diciendo no es la totalidad de lo que esta pensando, ya que no se puede decir todo lo que se piensa, en este sentido los interlocutores sobreentienden ante la imposibilidad de comunicarlo todo, por esta razón se usa frecuentemente la expresión “ usted me entiende” o “ usted sabe lo que quiero decir” . El sobre entendimiento se produce por ejemplo cuando no quiero profundizar en el tema entonces yo asumo que lo que estoy pensando es lo que la otra persona me quiere decir.
Malentendido: En este fenómeno las dos personas asumen que están compartiendo significados cuando en realidad están entendiendo significados diferentes o interpretaciones diferentes
En estos dos fenómenos estamos asumiendo, es decir estamos atribuyendo significado, sentido, valores, a partir de nuestra subjetividad
La rutina aparece cuando la persona ha perdido el interés por cosas o personas de su entorno, lo que hace que perciba la realidad como petrificada, monótona, y sin sorpresa. Este aburrimiento hace que la persona perciba las cosas y personas de su entorno como fetiches. La persona ya no se relaciona con la realidad, si no con los fetiches que cumplen su función de operatividad rutinaria. Por esta razón es importante revisar la disponibilidad de renovar la comunicación con la realidad.
La comunicación es esencial en los diferentes ámbitos de la vida, ya que a través de ella tenemos acceso al intercambio libre de información, a la negociación de los desacuerdos y resolución de conflictos o el apoyo emocional del que requerimos en momentos difíciles o estresantes.
Por: Sonia Marcela Garcia Erazo
Psicóloga master en Psicologia del Trabajo y las Organizaciones
Universidad de Nantes/ Universidad de Nariño
Referencias Bibliográficas
Garza, Rodrigo 21 de Octubre de 2015 Los Axiomas de la comunicación según Paul Watzlawick. https://www.youtube.com/watch?v=laXDk1Cis70
Marc, E., & Picard, D. (1992). La interacción social: cultura, instituciones y comunicación. Paidós Ibérica,
Maturana, H. R. (1990). Emociones y lenguaje en educación y política. JC Sáez Editor.
Sánchez-Rengifo, L. M., & Escobar-Serrano, M. C. (2008). Secreto nocivo y diferenciación. PROSPECTIVA. Revista de Trabajo Social e Intervención Social, (13), 69-88.
Sánchez, L. M., & Escobar, M. C. (2009). Mitos y secretos familiares. Santiago de Cali: Programa Editorial. Facultad de Humanidades. Universidad del Valle. Colección Libro de Investigación.
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